miércoles, 23 de febrero de 2011

Juegos para ganar concentración

El mundo está lleno de números, y saber controlarlos te ayudará a tener más seguridad a la hora de enfrentarte a una hipoteca, un seguro o, incluso, a conocer, a través de la estadística, qué camino tomar para ir a trabajar sin sufrir un atasco. ¿Eres de las que utiliza la calculadora (¡todavía!) para pasar de euros a pesetas? Pues deja a un lado tu pereza y practica alguno de estos 'deportes' para mejorar tu agilidad mental.

Ajedrez
No hay que asustarse. Puedes aprender a jugar a la vez que tus hijos. Sólo tienes que saber cómo se mueven las fichas y, poco a poco, iréis creando estrategias. Destina todos los días cinco minutos de manera que las partidas duren todo el mes. Incentiva a los niños a que piensen durante el día qué jugada van a realizar; haz equipos para que resulte más dinámico.

Sudoku
Es el pasatiempo estrella: se trata de un recuadro de nueve por nueve casillas, dividas a su vez en cajas de tres por tres. Partes con unos números asignados. La única regla es que debes rellenar estas celdas con los números del 1 al 9 sin que se repitan en ninguna fila, columna o dentro de cada caja. Se necesitan de 10 a 30 minutos para completarlos. Es un puzzle de números y, a pesar de no necesitar aritmética, ayuda a mejorar tu concentración.

Pasatiempos
Dentro de esta modalidad -un clásico de los periódicos–, puedes encontrar autodefinidos, crucigramas, sopas de letras... Con ellos, además de la concentración que necesitan, consigues aumentar tu vocabulario y ganas de conocimiento. Existen numerosas versiones y grados de dificultad, pero todos parten de una figura geométrica en la que se cruzan palabras que hay que intercalar, son como rompecabezas de palabras.

Scrabble
Se juega en 121 países y está traducido a 29 idiomas. Frente a otros juegos, la victoria depende en un 50% de la suerte, pero tienes que saber qué hacer con ella. Te damos algún truco para ganar: busca entre tus fichas letras que formen prefijos o sufijos como (des-, anti-, etc). Otra opción es localizar ganchos, es decir, poner delante o detrás una letra que te dé puntos; por ejemplo, coloca una ‘i’ delante de legal. ¡Suerte!

Caminar regularmente ayudaría a conservar la memoria

Caminar es bueno para el corazón, pero también podría serlo para el cerebro, según un estudio basado en imágenes cerebrales correlacionadas con la actividad física.
Kirk Erickson y sus colegas de la Universidad de Pittsburg, en Estados Unidos, siguieron durante 20 años a 426 ancianos. De ellos, 299 gozaban de buena salud (edad media de 78 años) y 127 presentaban una demencia incipiente o Alzheimer (edad media 81).
Al comienzo del tratamiento los pacientes se sometieron a una resonancia magnética con el fin de evaluar la extensión de las zonas cerebrales correspondientes a la memoria, el aprendizaje y la atención. Cada semana, los expertos anotaban la cantidad de metros o kilómetros recorridos por cada unos de los ancianos.
Al cabo de los nueve años, a los pacientes se les realizó una segunda resonancia magnética para detectar cambios en el volumen de masa cerebral. Según Cyrus Raji, co-autor del estudio, “la disminución cerebral indica que las células mueren. Pero si el volumen aumenta, la salud cerebral se mantiene”.
Paralelamente se realizó una evaluación de las capacidades de memorización para comprobar la existencia de una eventual degradación  cognitiva. Los investigadores pudieron entonces correlacionar los beneficios de caminar, el volumen de las áreas cerebrales implicadas y los resultados de las pruebas.

Beneficios de caminar 10 km por semana

Erickson y su equipo constataron lo siguiente:
  • En los mayores sanos, caminar al menos 10 kilómetros por semana permite mantener el volumen de materia gris. Además, la actividad reduce por dos el riesgo de degradación cognitiva. Sin embargo, caminar más (¡algunos pacientes recorrieron hasta 40 kilómetros por semana!) no comportaría beneficios suplementarios.
  • En los mayores con alteraciones cognitivas, caminar mantiene el volumen cerebral y retarda la degradación de las funciones superiores a partir de los ocho kilómetros por semana únicamente.
En conclusión: las caminatas protegieron de manera significativa y durable el cerebro de los mayores que las realizaron a diario. Estos resultados pueden estar relacionados con la mejor vascularización del cerebro, lo que aporta más oxígeno y nutrientes, previniendo la degradación de las estructuras, en especial la memoria, la atención y el aprendizaje.
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad terrible para la cual aún no existen tratamientos eficaces. Es cierto que “caminar no es un tratamiento en sí, pero puede mejorar la resistencia cerebral contra la enfermedad y disminuir las pérdidas de memoria”, concluye Raji.

EVITA EL INFARTO MAÑANERO Aprende a despertarte

De poco serviría culminar ocho horas de plácido sueño con un mal amanecer. Pero saber despertar es un arte que tiene más técnica de lo que pensamos. Ésta es una guía práctica para conseguir, como decía freud, que cada despertar sea un nuevo nacimiento. El despertador rompe nuestra calma. Con los párpados pesados, imploramos a Morfeo: “Cinco minutos más; sólo cinco…”. Tenemos todas las papeletas para que el día se tuerza. Mal sabor de boca, dolor de espalda, bruma en la cabeza, irritabilidad, estrés, vértigo vital... Es la sintomatología que presenta, al menos, un tercio de los occidentales cada mañana, sea cual sea la hora a la que abre sus ojos. Pero que el día sea un reto, y no una amenaza, está más al alcance de nuestras manos de lo que pensamos.

Simulando amaneceres

Muchos expertos aseguran que podemos reeducar la voluntad para despertar a la hora deseada y, por tanto, de forma nada traumática. Pero lo cierto es que solemos recurrir a un despertador estridente o un radio-reloj que nos da los buenos días con noticias de desastres o músicas imposibles. “La mejor opción es la luz del sol, que equilibra nuestros ritmos biológicos y estabiliza los ciclos de nuestros organismo“, dice el psiquiatra David Servan-Schreiber, en el libro Curación emocional (Kairos). Cuando la aceleración de la vida moderna nos obliga a levantarnos antes de que salga el sol, podemos recurrir a los despertadores de luz capaces de simular un amanecer en nuestra alcoba. Desde los primeros “rayos”, el hipotálamo recibe el mensaje de que es hora de salir del sopor. Según aumenta la intensidad lumínica, la actividad eléctrica del cerebro experimenta una transición natural y delicada del sueño profundo al ligero, y al despertar completo.

Y después a estirarse

Ya con los ojos abiertos, estira brazos y piernas todo lo que puedas, para después provocar un bostezo... largo, pronunciado y lleno de vocales. Sin levantarte de la cama, con los pies juntos, tobillo con tobillo, estira la pierna derecha, como si desearas prolongarla. Siente la extensión desde la cadera hasta el pie; la pierna se alargará unos centímetros. Conserva la postura un minuto; luego relájate y repite el ejercicio con la pierna izquierda. Así estiras la columna vertebral y entonas los nervios del sistema simpático, lo que produce un efecto rejuvenecedor en la fisiología.

Incorporarse sin precipitaciones

El paso de la horizontalidad a la verticalidad debe ser lento, de lo contrario puede producirse un choque en el sistema nervioso y sobrevenirnos un leve mareo. Así, aunque tengas prisa, date unos minutos para volver a este mundo desde el umbral del otro. La música suave se postula como la mejor compañía para este tránsito. Los animales nos dan un buen ejemplo de cómo hacerlo con naturalidad. Un perro o un gato, nunca dan un brinco, a menos que algo les alarme. Bostezan y se estiran hasta desperezarse del todo... Imitémosles.

Ya en pie y después de lavarte los dientes y la lengua, bebe a sorbitos y en ayunas un vaso de agua tibia con una rodaja de limón “para proporcionar al organismo toda la hidratación que pierde durante la noche”, dicen desde Nivea. La firma experta en el despertar de la piel nos da otros consejos: “Abre bien la ventana y respira profundamente… incluso en invierno resulta muy estimulante”. Acto seguido, concédete una ducha tibia, y “termínala con agua fría, siempre de abajo a arriba. Te sentirás como nueva y tu piel estará despierta en un instante”.

Nos queda abordar la comida más importante del día: cereales, fruta e infusiones, te proporcionarán energía y absorberán las impurezas de la sangre. Además, pondrá al mismo nivel tu “cuerpo mental” y tu “cuerpo físico”. Por último, intenta vestir prendas con tonos alegres. Te llenarán de positividad, te sentirás más radiante y sociable. Así, estás preparada para la aventura de afrontar una nueva jornada, que vivirás intensamente, si la maquinaria que gobierna tu ser ha sabido descansar por la noche y equilibrarse al alba.

Antes de ir a dormir...

Según el psiquiatra David Servan-Schreiber, “en otoño e invierno, cuando los días se acortan, una de cada tres personas siente un descenso de energía que parece inspirado por la fisiología de la hibernación: noches más largas, despertar difícil, deseo de pan, patatas y dulces, descenso de la libido, desmotivación, pensamientos lentos... De noviembre a marzo, a casi el 10 por ciento de la población que vive por encima del paralelo 40 (la mitad norte de la península Ibérica), estos síntomas, más físicos que psicológicos, le devienen en depresión”. Para mitigarlos, además de saber amanecer, es básico obtener un sueño reparador. Así puedes conseguirlo:
  • Acuéstate a la misma hora, en un dormitorio lo más oscuro e insonorizado posible y que esté a temperatura fresca.
  • Practica algo de deporte y métete en la cama para dormir, no a leer ni ver la tele, comer galletas, escuchar la radio...
  • Evita beber alcohol, pues impide un sueño nutritivo para el cerebro, y los estimulantes (chocolate, cafeína...), al menos cuatro horas antes de dormir. Opta por alimentos que inducen al sueño (leche, infusiones, lechuga…), pero deja pasar dos horas entre la cena y la hora de irte a dormir.
  • Relájate con ejercicios de visualización. Hacer el amor también desemboca en un sopor excelente. Eso sí, el doctor Estivill, experto en sueño, aconseja acostarse luego en camas separadas, pues asegura que dos personas con fisiologías distintas no pueden dormir en el mismo colchón.

LA MEJOR DIETA DEJA DE COMER, Inhibidores naturales del apetito

Los inhibidores naturales del apetito son alimentos que, gracias a sus propiedades nutritivas, favorecen rápidamente el sentimiento de saciedad. Mithiex, director de investigación de la Universidad de Lyon, Francia, nos explica cómo reducir el hambre de manera sana para evitar los abusos.

¿Qué mecanismos permiten limitar la sensación de hambre?

Existen dos tipos de mecanismos susceptibles de colmar el hambre: el mecanismo de saciedad y la información de saciedad. El mecanismo de saciedad se basa en sensaciones mecánicas que informan al cerebro de que está lleno. Hay dos señales que sirven para comunicar este mensaje: la distensión del estómago y la secreción de dos hormonas, la colecistocinina y la GLP-1. Se trata de un mecanismo rápido, ya que tarda entre una hora y una hora y media. Durante una comida especialmente rica, por ejemplo, la sensación de estar satisfecho tarda alrededor de 30 minutos en llegar.
La sensación de saciedad, es decir, el hecho de no tener más hambre, es un fenómeno a corto plazo y sólo se produce entre dos comidas, con el fin de no tener hambre entre, digamos, el almuerzo y la cena. Sin embargo, los mecanismos de la saciedad aún no se conocen en profundidad

¿Hay dietas que producen mayor sensación de saciedad?

En un estudio publicado en 2005 demostramos que, a largo plazo, las dietas ricas en proteínas modifican el metabolismo del intestino, en el sentido de que influyen en su capacidad de generar glucosa a partir de las proteínas.
Así, seis horas después de una comida rica en proteínas, la glucosa sale del intestino como si acabara de ser ingerida. Cuando ésta es detectada, se envía una señal que informa al cerebro de que corte la sensación de hambre.

¿Qué categorías de alimentos propician más la saciedad?

De manera general, todos los alimentos ricos en proteínas, ya que tienen la posibilidad de activar la señal que acabo de mencionar y de cortar el hambre. Los champiñones, por ejemplo, son muy buenos “abastecedores” de proteínas. Las proteínas vegetales de las frutas y verduras también favorecen la saciedad y, además, traen aparejados otros nutrientes beneficiosos como los antioxidantes. En este sentido, las habas, las lentejas y las judías son igualmente eficaces ya que son a la vez saciantes y ricas en proteínas.

Cinco alimentos saciantes naturales

  • La manzana: dale unos mordiscos para dejar se sentir un agujero en el estómago. Es buena y sana.
  • Un gran vaso de agua: una astucia muy eficaz para mitigar el apetito feroz.
  • El yogur: con la condición de que sea natural y sin azúcar.
  • Los huevos: sobre todo la clara, muy rica en proteínas y por tanto altamente saciante. La yema, por su parte, es muy rica en grasas.
  • Las sopas y los caldos: son ricos en agua, fibras y proteínas; pero hay que comerlas sin queso.

¿Consumir regularmente comidas ricas en proteínas permite reducir el hambre de manera durable?

Hemos probado la experiencia en ratones alimentados mediante dietas ricas en proteínas durante una semana. Pero descubrimos que cuando esta dieta dura demasiado los efectos positivos desaparecen e incluso puede crearse un desequilibrio. De modo que, para disfrutar de los efectos positivos de estas sustancias y evitar los efectos nocivos sobre la glucemia, hay que limitar el aporte cotidiano de proteínas.

¿Qué podemos hacer para evitar llegar a la mesa muertos de hambre?

La idea es empezar la comida por los alimentos bajos en energía pero ricos en agua: el estómago se hincha y nos sentimos saciados más rápidamente. Las crudités permiten obtener este efecto, lo mismo que el yogur.

¿Qué efectos tienen las fibras sobre la saciedad?

La favorecen. En efecto, las fibras tienen la capacidad de bombear agua y, en consecuencia, inflan el estómago. La cantidad de excrementos aumenta mucho después de una comida rica en fibras. Por otra parte, las fibras tienen un efecto beneficioso sobre el control de la glucemia.

Se han mencionado las ventajas de los péptidos de levadura. ¿Puede contarnos más sobre estas sustancias?

Efectivamente, un equipo de investigadores ha comprobado que las capacidades saciantes de los péptidos son mayores a la media. Pero es una cuestión que requiere de más estudios.

GIMNASIA MENTAL, CEREBRO EN FORMA

Con los años, la falta de memoria y los despistes son cada vez mayores. Además, el estrés, la ansiedad y la depresión, tan comunes en la vida actual, tienen consecuencias muy negativas para la funciones intelectuales.

Contra el paso de los años no puedes actuar pero, a partir de los 50, sí puedes hacer mucho para mantener las habilidades mentales en forma y evitar problemas de memoria, atención y planificación.

Te damos algunas ideas para mantener tu mente ágil:

  • Cuando vayas al supermercado, haz mentalmente las cuentas y luego compáralas con el resultado final.
  • Lávate los dientes con tu mano no dominante. Procura usarla también para realizar de vez en cuando otras acciones rutinarias, como peinarte, bañarte o usar el ratón del ordenador.
  • Juega desde casa siguiendo concursos televisivos como “Pasapalabra”, “Saber y ganar” o “La ruleta de la Suerte”.
  • Apuesta por los juegos de mesa. Cartas, damas, ajedrez, parchís, Scrabble (juego de palabras cruzadas), Simón (juego de memoria de secuencia de luces), Memory (fichas a memorizar hasta que encuentras su pareja) o Party (combinación de mímica, dibujos...).

El mejor estilo de vida para el cerebro

  • Aprende algo nuevo. Lánzate a cualquier cosa que te guste: fotografía, cocina, idiomas...
  • Realiza sopas de letras, autodefinidos o sudokus.
  • Videojuegos: practica cálculos sencillos y memoriza palabras o secuencias con juegos como el “Brain Training”.
  • Lee. Dedica todos los días un tiempo a la lectura, si es posible en alto, ya que se activan distintos circuitos que los que se usan para leer.
  • Cambia tus rutas para ir al trabajo o a casa, varía tus rutinas o cambia las cosas de lugar. Se tiende a pensar que la mente se mantiene ágil cuando la vida es activa; sin embargo, la mayoría de las acciones son rutinarias, automáticas.
  • Aprovecha cuando vayas por la calle para jugar mentalmente como sumando los números de las matrículas.
  • Intenta memorizar el nombre de las personas con las que hables por teléfono y repasa la lista al final del día.
Además de realizar la gimnasia mental, lleva un estilo de vida muy sano, evitando el alcohol y el tabaco; realiza ejercicio físico para oxigenar el cerebro, mantén una vida social activa, relaciónate con personas de menor edad, practica ejercicios de relajación y pon en tu dieta pescado rico en Omega 3, como el salmón y la trucha.

¿Te cuesta retener un nombre?

Retener el nombre de alguien cuando se lo presentan es una asignatura pendiente para muchas personas. Si tú también tienes este problema, toma nota de estos trucos:
  • Cuando os presenten y digan su nombre, repite tú su nombre a la vez que le miras a los ojos.
  • Después, durante los primeros diez minutos de la conversación, ve intercalando su nombre repitiéndolo tres veces.
  • Al despedirte, vuelve a repetir el nombre.
  • Si el nombre o apellido son difíciles de pronunciar, pregúntale cómo se escribe para que lo puedes visualizar. De esta forma, lo memorizarás más fácilmente.

TRUCOS PARA MEJORAR NUESTRA MEMORIA

La inteligencia consiste en una buena memoria. Es imposible concebir a una persona inteligente sin memoria. Aunque no es la única herramienta sí es fundamental en la inteligencia.

Hay dos noticias, una buena y otra mala. La mala es que aún no se ha inventado ninguna pastilla o tratamiento para tener una memoria perfecta. La buena es que existen técnicas y recientemente la revista científica Science ha comprobado su validez.
Existen muchas técnicas conocidas en general como “mnemotecnia” que nos ayudan a recordar de forma más sencillas distintos datos. Recordemos cómo dividíamos los números grandes en pequeños grupos. Cómo a través de mapas y esquemas aprendíamos distintos conocimientos. O cómo a través de estribillos y cantinelas éramos capaces de recordar las comunidades y sus provincias. Sin olvidar nunca un buen reposo y sueño.
Aunque parezca increíble por su sencillez, los mejores métodos están relacionados con la escritura. En distintas pruebas se vio que los estudiantes más ansiosos cuando “vaciaban” esta presión a una hoja de papel mejoraban su  memoria o lo aprendido previamente. Es decir, si uno escribe sus ansias, lo que le preocupa, arrastra el lápiz dejando salir los sentimientos, nuestra memoria mejora porque se libera de esas tensiones, dejando aflorar lo que nos interesa en este caso: los conocimientos.
¿El cerebro es un músculo?
No es exactamente un músculo, tan simple que los tejidos muscular y cerebral son totalmente diferentes, pero hablando en términos prácticos sí son similares. Mientras más se usa y se ejercita más se fortalece y es capaz de cosas más complicadas. Para lograr esta “agilidad mental” existen diferentes técnicas, una de las más importantes es escribir o esquematizar lo que se acaba de aprender a las pocas horas, repetirlo a las 24 – 48 horas y con un refuerzo a los 5-7 días y otro a los 15. No es fácil y sobre todo hablamos de disciplina, pero mientras no inventen la pastilla de la memoria perfecta así tendrá que ser, a menos que haya una mejor técnica. ¿Ustedes conocen alguna?
Los exámenes como técnica mnemotécnica.
Aunque por todos odiadas, las pruebas o exámenes son la mejor manera de retener los conocimientos. Cierto que las odiamos porque ponen a prueba si hemos aprendido y cuánto. Sin embargo, más allá de eso, está científicamente comprobado que quien se somete a pruebas logra retener, a la larga, por más tiempo los conocimientos adquiridos.
No es necesario que nos sometamos a un jurado para que califique lo que hemos asimilado de cierta materia. Nosotros podemos hacer nuestros exámenes personales para aumentar nuestra memoria y mejorarla. Por otra parte, es una técnica muy buena, someternos nosotros mismos a nuestros pequeños exámenes si vamos a presentar un examen. Mucho mejor si lo hacemos con un compañero, cada quien hace un examen para el otro, así no hay tendencia a preguntar sólo lo que uno cree o está seguro que sabe.

Dormir más ayuda a adelgazar

No cabe duda de que los efectos benéficos de la siesta son muchos, y si se lleva a cabo una siesta perfecta, son mucho mejores. Se ha descubierto, hace años ya, que el dormir adecuadamente nos hace rendir más, estar de mejor humor, e incluso mejora nuestra memoria.
El Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatológica de la Obesidad (CIBERobn) ha dado a conocer los múltiples beneficios de la siesta sobre la obesidad, sobre todo en los niños. Este centro ha puesto en evidencia que la calidad del sueño afecta directamente nuestros ciclos circadianos, sobre todo en niños. Cuando estos ritmos se alteran, todo nuestro metabolismo sufre una descompensación, entre ellos el sistema hormonal.
Se ha visto que uno de los mejores trucos para mejorar la memoria es una buen siesta, pero hay otros muchos que proporciona el descanso adecuado. Analicemos un poco más a fondo el efecto que hace honor al título de este artículo.
El centro CIBERobn tiene líneas de investigación que relacionan el sueño y el desarrollo de la obesidad, así como la diabetes tipo 2. No les cabe la más mínima duda, científicamente comprobado, la relación es directa.

Uno de los hallazgos más importantes es que la falta de sueño eleva los niveles de grelinas, y como sabemos esta hormona tiene relación directa con el hambre. A mayor grelina presente en el organismo, más hambre.
Otro descubrimiento crucial es que el no dormir disminuyen los niveles de leptina, y esta hormona tiene íntima relación con la delgadez. Entonces el cóctel está servido: el mal sueño aumenta la grelina y disminuye la leptina.
Por otra parte, aunque íntimamente relacionado con la leptina, al dormir mal, el apetito es mayor, y esto se debe a los bajos niveles de leptina que suprimen el hambre. Si falta la leptina se dispara una señal que le dice al organismo “hay falta de reservas energéticas, debes comer más”.
Otro estudio muy interesante es el de el Hospital University Germans, publicado en la revista "Obesity", donde aseguran que los obesos que pierden un 10% de su peso corporal disminuyen las apneas en más de un 25%, lo que afecta directamente la calidad del sueño.
Así que, la recomendación es clara: hay que dormir más. Pero eso sí, como dijo Woody Allen: “Hay que dormir ocho horas y trabajar ocho, ¡pero que no sean las mismas”

DIETA PARA DURAR MAS DE 100 AÑOS

La dieta Okinawa, ¡el régimen para durar!

La dieta Okinawa está inspirada en la gastronomía de esta pequeña isla japonesa, que cuenta con un número impresionante de personas centenarias. Esta dieta permite eliminar las toxinas y equilibrar los aportes para mantener la forma durante más tiempo.

Okinawa es una pequeña isla del archipiélago japonés, reputada por la longevidad de sus habitantes. La esperanza de vida es de 82 años, tanto en los hombres como en las mujeres y el número de centenarios es de 54 por cada 100000 habitantes, lo que significa que el 15 por ciento de todos los centenarios del mundo ¡viven es esta isla! Pero lo más importante es que envejecen en plena forma.

Puntos clave de la dieta Okinawa

¿Cuál es el secreto de esta longevidad? Según Jean-Paul Curtay, autor de un libro sobre Okinawa, podemos distinguir varios factores que podrían explicar esta salud excepcional:
  • La cantidad: no es necesario comer hasta llenarse. La gente de Okinawa deja de comer cuando se ha saciado en un 80 por ciento. La idea es no sentirse pesado al levantarse de la mesa.
  • Las verduras: éstas representan el 70 por ciento de la alimentación. El resto la compone el pescado. Además, se consume soja en todas las comidas, cinco tipos de verduras por día, arroz, té y especias. En cambio, las frutas son un producto de lujo y apenas se consumen.
  • Más pescado que carne: además de aprovechar las virtudes del pescado, esta dieta busca limitar los aportes elevados de hierro, que aumentan el riesgo de oxidación.
  • Movimiento: los habitantes de Okinawa caminan mucho y trabajan hasta que son muy mayores. Hacen Tai Chi Chuan, juegan al croquet… ¡Aquí se inventó el karate!
  • Serenidad: la población de la isla se toma el tiempo para descansar, y una vez a la semana van a la playa sólo para agradecerle a la vida el seguir viviendo. Para Curtay es importante “saber parar” porque nuestra sociedad nos sobreestimula. Pero ¿cómo hacer una pausa? “Antes de comer podemos parar y respirar profundamente para sentir nuestro cuerpo. Así abordaremos el almuerzo o la cena sin estrés y evitaremos llenarnos”, propone el experto.
  • La vida comunitaria: los habitantes de Okinawa están rodeados de gente. No sólo se implican en la vida del pueblo sino que pertenecen a clubes de barrio donde todos muestran su solidaridad.

Precauciones

Como todas las dietas, la de Okinawa no es perfecta y debe adaptarse a cada uno, puesto que no hay régimen que sea conveniente para todo el mundo. Así, el hecho de reducir las carnes rojas, aunque suele ser beneficioso para la mayoría de las personas, puede producir carencias en las mujeres embarazadas o en aquellas cuyas reglas son muy abundantes.
Hay que recordar igualmente que el régimen de Okinawa no contiene productos lácteos y para evitar las carencias deberían consumirse productos enriquecidos con calcio.
En cualquier caso, no te pases a la dieta Okinawa de la noche a la mañana; es mejor que introduzcas los cambios poco a poco.